martes, 5 de marzo de 2013

La España cañí.



Mi amigo Pepe, alias "Papi", falleció de repente el 4 de agosto de 2011. Le encontramos tirado en el suelo cuando había ido a la cocina a prepararse el desayuno.
Yo había hablado con él la noche anterior y habíamos quedado en vernos por la tarde.
Su pareja, Araceli, me llamó por teléfono angustiada y salí hacia allí de inmediato.
Ella había llegado a casa y se encontró la dantesca escena. No le había movido, porque no  podía con su cuerpo. Yo le cerré los ojos y llamé a la policía para que hicieran el levantamiento del cadáver.
Araceli y "Papi" llevaban 27 años juntos, pero cada uno vivía en su casa. Ella iba a casa de "Papi" todos los días, le hacía la casa, le lavaba la ropa, le planchaba y le hacía la comida para toda la semana. Veían juntos la tele, charlaban y a las 11 de la noche, ella se iba a su casa. Los fines de semana se quedaba en casa de "Papi" y el domingo por la noche se volvía a su casa.

Cuando Araceli se jubiló, pasaba más tiempo en casa de "Papi" que en la suya y tras una conversación, -en la que participé-, acordaron darse de alta como pareja de hecho. Eso fue un año antes de fallecer "Papi".

"Papi" era previsor y había hecho testamento. Dejaba a Araceli como heredera universal de todos sus bienes. ¡ En buena hora !
La Hacienda de Cantabria exige que haya al menos dos años de convivencia como pareja de hecho, por lo cual, si Araceli quería acceder a la herencia, tenía que pagar 117.000 euros.

Valoraron el piso de "Papi" al precio de mercado. Sus preferentes de Eroski, como si fuera dinero líquido y ella, sin poder vender el piso, con la estafa de las preferentes y una pensión por haber trabajado 38 años de limpiadora en un hospital, de 980 euros.

La solución pasaba por vender unos de los dos pisos y darle el dinero a Hacienda.
Como no están los tiempos demasiado bien para la venta de pisos, optó por malvender el suyo.
Ya tenía un comprador y después de apalabrarlo, el comprador fue a pedir una hipoteca pequeña a un banco. Sólo necesitaba 30.000 euros.
Como tenía un buen trabajo, no habría problema.
Pero lo hubo: El director del banco le convenció para que comprase uno de los pisos que el propio banco tiene a la venta.

Araceli no vendió el piso. Hacienda le reclama la deuda. Las preferentes de Eroski no las puede convertir en dinero hasta el año 2066 y la depresión la tiene atrapada.
No hay salida. Los bancos siempre ganan. Hasta cuando pierden.

http://www.youtube.com/watch?v=FeNvLOiFBtc

Al menos "Papi", descansa en paz. Si se enterase, se revolvería en su tumba.