Felicidades, Pau Gasol. Felicidades España.

Ayer, viendo el éxito de Pau Gasol en el baloncesto americano, me vino a la memoria Jose María García.

Aquellas noches escuchando la radio en la cama, con 14 ó 15 años, escuchandole decir aquello de : "Gran éxito de la natación española. Hemos ido a competir a Italia y no se ha ahogado ninguno."

Con el baloncesto pasaba lo mismo. Eramos un pueblo de canijos, que estábamos apartados del mundo debido a que nadie daba un duro por España.
Entre que la dictadura de Franco no dejaba a nadie entrar ni salir, (excepto bajo su protectorado) y que no existían espacios más que para practicar fútbol, los demás deportes eran meros cromos en álbumes con marca de gaseosa.

Conocíamos a un tal Ángel Nieto, que había ganado el mundial ¡¡ de las motos !!

Y a un tal Manolo Santana, que ganaba ¡¡ al tenis !!

Pero en España nadie podía permitirse tener una moto para correr, ni sabía lo que era una raqueta de tenis. Si no había ni pistas ...

García hacía una crítica despiadada contra el gobierno, (hasta donde podía hablar), pero sobre todo potenciaba la trayectoria de estos héroes que si ganaban era porque eran auténticos super-hombres en sus deportes.

Severiano Ballesteros fué otro ejemplo palpable de lo que hablo. Hablar de golf en España era lo mismo que hablar de ... la formación del universo. No lo conocía nadie.

Luego vinieron los años de la democracia y las cosas empezaron a cambiar.
Las instalaciones empezaron a aflorar, debido a que el dinero ya se repartía un poco.
Veíamos a los profesionales de la NBA por la tele, (ya en color), pero cuando luego veíamos un partido de baloncesto de aquí, la diferencia era tan grande, que no parecía ni el mismo deporte.
Magic Johnson, Kareem Abdul Jabbar, Larry Bird, Kevin Mc Hale, Bob Mac Adoo, Julius "Dr. J" Irving, James Worthy ... eran la encarnación de Superman.

Cuando jugamos la final de Los JJ.OO. Los Ángeles 84 contra EE.UU. con los Corbalán, Iturriaga, Epi, Sibilio, Romay, Fernando Martín, Solozábal ... contra los ¡¡Americanos!!, que tenían a un tal Michael Jordan, que parecía que iba a ser muy bueno, pero que tenían a un tal Pat Ewing, a Chris Mullin, Alvin Robertson, Sam Perkins ... todos pensamos que el boicot de Rusia y de los países comunistas a los Juegos, a excepción de Yugoslavia, había hecho que nuestro equipo llegara tan lejos.
Yo, ahora, no lo tengo tan claro.

Por eso, ayer cuando he visto a Pau Gasol ganando el anillo de campeón, por mi mente ha pasado una película cuyo guión jamás lo podría escribir la actual Ministra de No-Cultura-Digital, porque ni lo ha vivido, ni lo ha bebido.

En cambio, mi generación se ha emborrachado de sueños viendo a un español recoger un anillo de la NBA y ayer, hemos despertado, sin resaca y sin rencores, porque Pau Gasol ha trabajado tanto y tan bien, como para conquistar en América, el sueño de todos nosotros.


¡¡Enhorabuena Pau Gasol!!

¡¡Felicidades España!!