martes, 3 de noviembre de 2009

Golosinas






Estamos viendo continuamente casos en los que niños de 12 y 14 años actúan como si fueran aberrantes delincuentes de película americana que violan a niñas y las asesinan de manera fría y calculada, con la trágica consecuencia de que, al ser menores de edad, la justicia ha de quedarse ciega por culpa de la normativa legal.

Un matrimonio gitano de Galicia tiene un niño de 9 años que pesa 70 kgs. cuando debería de pesar 35 kgs. a esa edad.
El juez, para que la vida del niño sea más normal, (según su criterio), quiere que los padres entreguen al niño y meterlo en un centro social, (con 9 años), para que le controlen la dieta y le pongan en forma.

Si a todos los padres de éste país les juzgan por el mismo rasero, al 80% de los niños de esa edad les tendríamos que ir a visitar a un centro de acogida.
Me parece una gran idea que al niño le hagan un seguimiento y le controlen su dieta, porque su salud es lo primero, pero ya me dirá usted, querido lector, lo que haría si le intentan quitar a un hijo porque come demasiadas chucherías.
Lo que hay que hacer es, quitarles los hijos a las madres tras la lactancia y que sea el Estado el que se ocupe de su dieta y de sus estudios.
Así crearemos una raza pura y fuerte.
¡¡Anda!! Pero si eso era lo que pregonaba Hitler. ¿Será cierto eso de que "la vida se repite"?.

Vamos a ver ... Señor Juez ... ¿no será más lógico enseñar a los padres lo que deben hacer y dejar a los hijos con sus familias, aunque se les imponga una dieta a seguir por el bien de todos ellos?.
Quizás ahora, con la nueva asignatura de Educación para la ciudadanía, aprendan las nuevas generaciones a comer racionalmente, a respetar a sus parejas, a conducir con cero alcohol, a no fumar ni tener vicios severos, a no abandonar a las mascotas en verano, a respetar los radares para que no te cacen, a ... el Estado del Gran Hermano.

Estamos acotando tanto lo que está bien y lo que está mal, que lo que relata Orwell en su novela "1984" parece que lo hubiera escrito ayer.

Si los chavales tienen que comer las chuches con receta.
Si los padres están expuestos a perder a sus hijos a las primeras de cambio.
Si los jueces actúan de manera injusta.
Si los gobiernos están llenos de corruptos.
Si los sindicatos están dedicados a engordar.
Si los empresarios no están preparados.
Si .........etcétera, etcétera.

Vamos a terminar enfrentados todos contra todos y todos con razón.

Como dice un refrán francés: "Cuidaos de las equivocaciones de los Farmacéuticos y de los etcéteras de los Notarios". Los unos te pueden envenenar. Los otros, arruinar.

Que conste que pienso que el niño gallego ha de ser tratado cuanto antes por un especialista, lo mismo que otros muchos miles de niños que estarán igual, pero siempre a través de su familia, enseñando a los padres los fallos cometidos y así saldrá algo positivo de la experiencia.

Porque ... ¿Quién no lleva a sus hijos a comer hamburguesas?. ¿Quién no compra dulces a sus hijos?. ¿Quién se preocupa de lo que come a cada momento su hijo?.

El que esté libre de pecado, que tire la primera bomba. A poder ser, de crema y chocolate.



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