martes, 10 de agosto de 2010

En defensa de Belén Esteban








Ya estoy harto de escuchar a tanta gente poner verde a Belén Esteban, como si no tuviera nada bueno esa chica.

No es que yo sea un "fan" de ella, porque nunca he podido ver un minuto seguido de ninguno de esos programas en los que ella sale.
Por no saber, (acepto mi ignorancia), no sé ni cómo se llama ninguno de ellos. Las tardes de Ana Rosa Quintana o ese otro en el que salen para reconciliarse entre hermanos y que acaban a hostias. No lo sé.

Pero quiero relatar un episodio que me ocurrió hace poco y que pone de manifiesto que Belén Esteban tiene también su parte buena.

Estaba yo chateando por la red y escuchando al mismo tiempo la radio, porque la televisión es tan insulsa que ya no la pongo apenas, excepto para ver algún programa del canal Historia, Odisea, National Geographic o similar.
Pero incluso estos, se repiten tanto, que ya no encuentro nada que me "ponga".

Pues bien, sigamos.

Había comido yo algo que no me había sentado bien del todo.

Entonces escuché en la radio algo referente a la que definieron como "Princesa de Chamberí" o algo así y fué tan impresionante la reacción en mi cuerpo, que salí disparado hacia la taza del water.

El escuchar su nombre, ¡¡había curado mi estreñimiento!!.

En principio lo achaqué a una reacción normal de mi cuerpo, pero al día siguiente, mientras hacía zapping entre los diferentes canales televisivos, apareció la cara de la referida "Principesa" y el resultado fue el mismo: directo al water.

Creo que hay mucha gente en nuestro país que sufre en silencio el estreñimiento y como no es una cosa para poder alardear y comentar entre los amigos, se aferran a los programas de corazón para burlar esa sensación de pesadez de estómago.
Y dentro de esos programas, la Esteban actúa como purga de San Benito, gratuita y cómoda, pues no tienes que ir ni a la farmacia ni al herbolario para conseguir el fin deseado de la defecación instantánea.

Me molesta mucho que no se le reconozca tal habilidad a la muchacha, porque cuando desaparezca de las pantallas, mucha gente no podrá realizar sus necesidades fisiológicas con naturalidad.

Por eso, quiero desde aquí, romper una lanza a favor de la presencia de Belén Esteban en esos canales de televisión, que lo único que pretenden es, aliviar nuestro estreñimiento sin que nos cueste un duro.

¡¡Ánimo, Belén, me cago cada vez que te veo o te oigo hablar. Literalmente!!

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