Trabajo precario

Tengo un amigo cuyo oficio es camarero.
Pero no es un camarero de poner copas por las noches y pasar coca; no.
Es un profesional de los que nos gusta que nos atiendan cuando vamos a comer a esos sitios que cobran mucho y que dan lo justo. Atento, simpático y diligente. Vamos, un PROFESIONAL.
Pues bien, mi amigo cambió un Restaurante por una cafetería. ¿Motivo?. Pues que no quería seguir trabajando catorce horas diarias por 1.500 € al mes y trabajando fines de semana. Es un egoista. Quiere descansar un día a la semana completo para estar con su pareja y su hija. Inaudito.

La cafetería a la que entró a trabajar está regentada por una familia de clara tendencia PSOE en nuestra tierra.
Los que hayan leído algo de éste blog, coincidiran en que mi postura política no pesa.

Continúo:

Le contratan y tras una semana a prueba, empiezan los retrasos a la hora de firmar el contrato.
Llegan navidades y el día 5 de enero todavía no había cobrado el mes anterior.
Al final, le dicen que no pueden mantenerle y le despiden, pero... ¡¡Oh, sorpresa!!. No pueden darle los papeles para ir al paro, porque sencillamente no le han dado de alta en los 3 meses que lleva trabajando. El contrato que firmó, nunca llegó al INEM.

Pero el hijo del dueño no crean que pasa penalidades, no. Tiene "de todo". Blanco, negro y azul.

Claro que si les denuncias, ni cobras lo que te deben ni puedes pagar tu abogado.
En éste país la Justicia es para los pudientes. Intente conseguir Justicia gratuita y lo verá. ¿Tienes un piso? (Hipotecado, por supuesto), pues no te corresponde.

Así que al próximo que me venga contando las maravillas de ZP, de Felipe o de Aznar o Rajoy, le voy a escupir a la cara, directamente, porque será uno de éstos estómagos agradecidos que su labor Socialista significa "ande yo caliente, ríase la gente". Y un partido político que es "Popular", en éstos momentos tiene de eso, lo mismo que de Socialista.

Estimados amigas y amigos, estoy llegando hasta tal punto de empacho anti-social, que cada vez que sale algún político por televisión o radio, se me escapa un insulto grave.

Hace bien poco, yo no era así.

¿Será que me estoy adoctrinando?