sábado, 20 de junio de 2009

Jueces analfabetos





La noticia de que una jueza de EE.UU. ha condenado a una internauta que se descargó 24 canciones de Internet, no hace más que reafirmarme en mi opinión de que quien juzga, ha de conocer lo que se juzga.

Resulta que la togada ha condenado con 2 millones de dólares, (Sí, han leído bien; 2.000.000 $), lo que en realidad cuesta 24 $.
Si usted se descarga esos temas de la página de la compañía, le cuestan 24 dólares.
Desde luego que si lo comparamos con los 24.000 $ que les van a dar a cuenta a los familiares de las víctimas del vuelo de Air France, la conclusión es obvia: es más barato un muerto que un archivo mp3.

Estoy convencido de que la jueza, no tiene ni puñetera idea de lo que es Internet, ni de lo que es un archivo mp3, ni de lo que significa P2P.
Claro que si se lo pregunta a sus hijos o nietos, se lo aclararán, porque seguramente se habrán descargado cientos de archivos de todo tipo.

Pero si se lo pregunta a nuestra Ministra de Anti-Cultura Tecnológica, la González-Sinde, la encontrará emocionada y gozosa por la sentencia aplicada.

Me gustaría conocer otras sentencias de la jueza en cuestión y voy a intentar enterarme, para ver si ha aplicado la misma proporción en otros juicios que afectasen a ciudadanos de a pie y no a grandes multinacionales que cobran obleas que cuestan 0.10 $ a 12 $ la unidad. Porque un cd virgen cuesta eso, 0.10 $.

Si el arte es cultura y la cultura es un bien social, me darán la razón si digo que la cultura es sólo para los pudientes, porque ... ¿qué chaval de 15 ó 16 años se puede gastar cada semana 24 € en música?. Si encima le añadimos el ir al cine, que cuesta otro tanto y les decimos que se compren un libro, ya tenemos las cuentas de la González-Sinde cubiertas. Así le pagamos a ella y a su papá sus guiones chabacanos y faltos de chicha. Aparte, claro está, de las subvenciones que les conceden con nuestro dinero para sus "pelis" chachi-pirulis.

Lo malo es, que esas cuentas no son reales, porque a excepción de nuestros Ministros y cuatro privilegiados del tipo Bárcenas, nadie puede destinar esa cantidad semanal para que sus hijos estén al día en cuestión artística y "Cultural".

Cuando compramos un disco de música, un disco virgen, un reproductor o cualquier aparato relacionado, el precio incluye lo que han dado en llamar el "canon" digital, además de los derechos de autor, derechos de copia y demás impuestos legales.
Ese canon digital, que se instituyó para beneficiar a la SGAE, se paga "por si acaso".
Por si acaso usted copia el disco. Por si acaso se lo pasa a su vecina.
Por si acaso .... la SGAE se compra un palacete.
Cuando usted o yo copiamos en un cd nuestro curriculum para presentarlo a una oferta de trabajo, la SGAE está cobrando. ¿Por qué yo no recibo mi parte de Derechos de Autor?. De auténtica locura legal, constitucional, moral y lógica.

Como vivimos en una democracia a la americana, escondida tras siglas de socialistas, populares y zarandajas por el estilo, espero que nuestros jueces y juezas no tomen nota de la sentencia de la jueza americana, porque si ésta es analfabeta en Nuevas Tecnologías, no quiero pensar lo que son los nuestros, que sueltan a pederastas y asesinos que reinciden, pero que defienden los derechos humanos contra Pinochet o piden que les demuestren que Franco está muerto.

Espero que apelen la sentencia de ésta "analfabeta tecnológica" y que alguien le diga que Internet es una comunidad en la cual, se puede y se deben hacer transferencias de riqueza cultural y social, siempre que sea sin ánimo de lucro.

¿TE ENTERAS, SINDE?





2 comentarios:

defiance dijo...

Sólo hay que ver uno de los últimos trabajos de González-Sinde en la penosa "Mentiras y Gordas" para darse cuenta de la extraña idea que tiene esta persona por cultura, confundida con otro peculiar término: mercado. Así trabaja en su campo y así lo hace desde el ministerio, buscando el beneficio para una determinada camarilla que han estado estafando a la gente durante años.

La sentencia que mencionas, y como bien dices es absurda, tiene bombo en nuestro país por su sentido. Todas aquellas sentencias absolutorias para usuarios p2p y demás "piratas" procuran no atenderse para no dar un ápice de razón a los "ladrones". De hecho en nuestro país se han resuelto sentencias de este tipo, ya que con la legislación en la mano no hay por donde coger las acusaciones si no es a través de la invención de hipótesis absurdas, como se viene haciendo en los bufets que maneja el dedo acusador. Esta caza de brujas no lleva a ningún sitio y lo saben, porque la gente responderá. Lo que les gustaría sería tomar partido de las ganancias de las operadoras igual que lo hacen cuando nosotros compramos cualquier dispositivo de almacenamiento. Veremos que ocurre aquí, porque si bien hay jueces que no dan la talla, también es cierto que otros sí actuan de forma racional.

Daemon dijo...

No tengo yo tan claro lo de que ... "la gente responderá".
Cada día veo más claro que somos un país asilvestrado y que tragamos con lo que nos pongan.
Somos de ... Ande yo caliente y ...

Un saludo y gracias por tu comentario.