Ahora que es época de bonito fresco, la marmita, - llamada en el País vasco marmitako -, es un primer plato de fácil confección y apetitoso.
Éste menú se puede hacer por la noche para comerlo al otro día. La marmita estará mejor, posada.
Con dos ruedas de bonito y cuatro patatas, tres pimientos verdes, una cebolla, dos dientes de ajo y un par de cucharadas de tomate frito casero, podemos hacer una marmita que se podrá utilizar de plato único.
Primero se rehoga la verdura, se junta con el bonito, se echa un poco de vino blanco y el tomate y cuando empieza a hervir, se echan las patatas troceadas a mano y se cubre de agua, al punto de sal. El fuego, medio, para que no se deshagan las patatas.
En unos 40 minutos se prueban las patatas y listo.
Después hacemos un mousse de chocolate, lo dejamos en la nevera de un día para otro y lo tendremos fresquito y apetitoso para dejar un buen sabor de boca.
El mousse se hace con 4 yemas de huevo batidas con 4 cucharadas de azúcar glass, las 4 claras batidas a punto de nieve y 75 grs. de chocolate fundido. Se junta todo y se mete a la nevera de un día para otro.
Más fácil, imposible.
Espero que lo hagais y ya me direis.
Y ya sabes ... el chocolate, no engorda.
La que engorda eres tú.
Saludos.
Jejejejeje
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