miércoles, 28 de abril de 2010

Perio-Mismo






Hoy nos hemos enterado por un error, de que el paro en España ya alcanza y supera el 20% de la población activa.

Bueno, no todos se han podido enterar, porque por ejemplo el diario Público, en su edición digital, no hace ninguna mención a esta noticia, supongo que será porque no lo consideran interesante.

Por el contrario los diarios afines a la oposición y los dos (o tres), periodistas independientes que quedan en este país, hacen referencia a ese dato.

Si tomamos en cuenta la cifra de 4.600.000 personas en paro como el 20% de población activa parada, una simple regla de tres nos dice que en España hay 23.000.000 de personas trabajando legalmente.

(Tómese muy en cuenta lo de "legalmente").

Si restamos los funcionarios y políticos, -que no trabajan en producción-, añadiremos unas 3.500.000 personas más a la cifra.

Entre puestos directivos y jefaturas diversas, tenemos aproximadamente 1.000.000 de personas más que no producen directamente.

Las frías cifras reflejan que en realidad, -tirando por lo bajo-, hay 14.200.000 personas que producen directamente para que 44.000.000 de personas vivan en una sociedad materialista.

A mi modesto entender, el rendimiento no me cuadra.

Luego nos quejamos de la cantidad de extranjeros que copan los puestos de trabajo, pero por otro lado nos encanta que la mano de obra siga con los mismos precios que en los años 90 mientras que los precios han subido el doble que el IPC. Hipocresía materialista.

- Qué simpático el negrito ese. Trabaja 14 horas y cobra 500 € al mes. Qué suerte ha tenido viniendo a España.

La baja competitividad de la clase trabajadora nativa española está equiparada con la mediocridad que reina en nuestra sociedad.

Tomemos como ejemplo el oficio de periodista.

Si usted escucha cualquier canal de televisión en España, la misma noticia tiene dos únicas lecturas: la del PP y la del PSOE.

Los dos partidos monopolistas españoles se han preocupado de guardarse las espaldas tomando al asalto los medios de comunicación y mientras en TVE "Los desayunos" son un remedio muy recomendable para adelgazar, -por lo vomitivo-, leyendo el ABC se recupera el peso si usted tiene una ideología afín al PP.

La cadena CUATRO, alineada con el PSOE más conservador, llegó a desenmascarar, -sin pretenderlo-, a Zapatero, cuando se recogieron unas declaraciones "off the record" en las que le decía a Gabilondo, (hermanísimo del actual Ministro de Educación), que las encuestas iban muy bien y que a partir del próximo fin de semana su estrategia sería la de la crispación del ciudadano, para subir el índice. Asqueroso y sumamente reprobable que un Presidente de un gobierno de un país que se autodenomina demócrata, pueda pensar así. En cualquier otro lugar, sería motivo de dimisión automática.

Pero eso en España eso ya se considera normal. Todo vale.

Es normal seguir removiendo la bilis de la vergonzosa guerra civil si con ello se gana tiempo para ver si por fin, se empieza a solucionar sola la puñetera crisis que está poniendo de manifiesto la incapacidad de un Gobierno de mediocres, que por medio de una vicepresidenta caduca, se dedica única y exclusivamente a hacer política de partido. Sus declaraciones son para tratar de echar por tierra al PP, en vez de replicar a la oposición.

Porque son cosas distintas.

Una cosa es la política de partido y su guerra contra el otro partido y otra cosa es la política de gobierno.

Para echar pestes del PP ya tienen a la iluminada Pajín, que fiel a "La voz de su amo", echa por tierra la unidad nacional si con ello consigue demonizar a los otros.

Como los otros tampoco son nada del otro mundo a nivel intelectual, se enzarzan con la una y con cualquiera de los otros en una pelea barriobajera que maldita la gracia me hace a mi, que me importa un pimiento la ideología y que sólo quiero saber cuándo cojones se van a empezar a dar soluciones al problema de la falta de trabajo en nuestro país.

Me imagino que habrá otras personas como yo, que ni comen ni nunca han comido de los partidos políticos, sino de lo que producen trabajando y que saben de lo que hablo.

Para quien no lo sepa, hablo de los retortijones que me produce ver a todos estos asalariados del pueblo echándose mierda unos sobre los otros, mientras el país se deteriora, envejece y pierde su alegría al no poder mantener un estatus digno de calidad de vida.

Hablo de que me importa un carajo que Rajoy fume Cohíbas, siempre y cuando yo le pueda comprar una bolsa de pipas a mi hijo el domingo, aunque sea el día que me quede libre para disfrutar de él porque estoy trabajando los demás días.

Y hablo de que me importa dos carajos que las nenas de ZP sean Góticas o Monstruas, siempre y cuando su papá cumpla con el trabajo que tiene asignado y para lo cual se le paga. Y si su mamá quiere irse a "Jon Kón" a hacer gorgoritos, como si se quiere ir a ...

Me estoy pensando presentar una denuncia contra los gobiernos, porque aparte de las dos anginas de pecho y el enfisema pulmonar cosechados en el sector empresarial, ahora el escuchar a Ana Pastor o a Pepa Bueno en TVE o a Mamen Mendizábal en La Sexta o al ínclito Gabilondo en CUATRO, me están produciendo úlcera intestinal.

Y es que no me da tiempo a cambiar de canal, porque vaya donde vaya mis tripas se siguen revolviendo.

Aunque tiene su parte positiva: Estoy leyendo más libros ahora, que en los últimos 30 años juntos.

Cuando el PP llegue al poder, -lo tendremos que sufrir porque peor que ZP es imposible hacerlo y tontos somos, pero gilipollas no todos-, la televisión pública sufrirá un cambio radical.

El PSOE pasará a ser el anticristo para TVE; a CUATRO le quitarán el permiso para emitir y La Sexta sufrirá apagones "extraños" durante mucho tiempo, porque la mujer del Director General ya no será Ministra de "Guerritas"; pero en definitiva, el oficio de periodismo seguirá siendo lo que han sembrado hasta ahora, un rebaño de fieles a un partido y que si detectan a uno que se sale del rebaño, le estigmatizan, le ignoran y le apartan, por machista o por vaya usted a saber qué barbaridad cometida en su niñez.

Pero los políticos seguirán manteniendo su puesto de ¿trabajo?, pagado gracias a no se sabe bien qué ingresos de sus partidos, que eso sería otro tema a tratar.

¿Cómo se financian los partidos?. Otro de los teoremas sin solución de las matemáticas españolas.

Parece ser que es un tema tabú para los periodistas, porque los FILESA, Guerra, Gurtel, y demás gorrinadas de nuestros próceres, no promueven ascensos en la profesión, pero sí en el partido.

Es indignante observar día a día cómo se tira por tierra el arduo trabajo de una transición que a los ojos del mundo ha sido modélica y creo que la enfermedad que sufre el ex-Presidente Adolfo Suárez le ha venido tras ver cómo se volvía hacia atrás a pasos, no de tortuga, sino de canguro y al final su mente no ha podido asimilar la estupidez de la clase política de su país.

Un personaje que aunque juró los principios del Movimiento franquista, tras la muerte del dictador se jugó su futuro político y su propia integridad física por cambiar el destino de su país y el órdago lo ganamos todos los españoles.

El refranero español, que es muy sabio, dice que: "No hay mal que por bien no venga" y si el Alzheimer, -enfermedad que he sufrido en mi familia y vuelvo a sufrir desde muy cerca-, tiene algo de positivo es, que el enfermo se inhibe de la realidad.

Puede que una de esas soluciones que nos piden que demos a los españoles a través de esa iniciativa de las Cámaras de Comercio sean unas pastillas.

El Ministerio de la Tontería... digo... de Igualdad, aparte de píldoras gratuítas para que las adolescentes aborten en la oscuridad y la soledad, que subvencione otras pildoritas para provocar el Alzheimer.

Así, por lo menos, no nos enteraremos de lo que pasa y podremos ceñirnos a eso de... "Ojos que no ven, corazón que no siente".




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