Se me ha ocurrido hacer unos pimientos rellenos con champiñones y unas tiras de esas de bacon que vienen en cajitas, que andaban por la nevera.
Como las tiras de bacon ya me saludaban cuando abría la nevera y no veía yo muchas posibilidades de darles salida, mirad lo que he hecho.
He puesto los champiñones de dos latas, en agua limpia, con el zumo de un limón y lo he dejado media hora.
He frito las tiras de bacon y las he reservado.
Después he troceado los champiñones de dos latas y los he puesto en la sartén para deshidratarlos, junto con unos pimientos verdes, cortados en trozos pequeños.
Cuando han soltado el agua, lo he quitado y he rociado con vino blanco. Dejar hasta que haya reducido.
Lo juntas con el bacon y ya tienes el relleno: bacon, champiñon y pimiento verde. Ni tan mal, ¿no?.
Mientras tanto, cebolla a rehogar, con unos tomates, sal, azúcar y el líquido de las latas de los pimientos del piquillo. Pasarlo por el pasapuré. Haces una base para una salsa de tomate.
Me han salido 10 pimientos por lata.
Rellenas los pimientos con una cucharrilla, los rebozas en harina y huevo y los fríes.
Después de fritos, dejas que descarguen el aceite sobrante.
Los acompañas con la salsa y quedan así.
El contraste del champiñon es agradable a la boca y son menos pesados que los de carne.
También puede quedar bien cambiar la salsa de tomate por una bechamel espesita y gratinarlos al horno.
Tú mism@
Yo, ya he cumplido. ¿No?.
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