miércoles, 7 de octubre de 2009

La rebelión de las masas





Leyendo el artículo de J.A. Zarzalejos publicado en el diario El Confidencial titulado: "España, de nuevo invertebrada", me reencuentro con una de las lecturas que más me impresionaron hace más de 30 años: La obra de José Ortega y Gasset.

Uno de los recuerdos que me quedaron tras leer "La rebelión de las masas" y sus "Artículos" fué la aseveración de que la fórmula de Marx era : "La mentalidad de los hombres no determina su realidad social, sino que es su realidad social la que determina la mentalidad de los hombres".

Entendí con esto que cuando tenemos trabajo y las cosas van bien, el hombre (y la mujer), no se preocupan de si les están manejando las diferentes ideologías y suelen cambiar incluso su ideología, arrastrados por el bienestar social.

Otra de las premisas que defendía Ortega era que el mayor tesoro de los hombres era el tesoro de sus errores, acumulados tras miles de años de experiencias.

Hacía Ortega una mención a Horacio, que fué un poeta lírico y satírico del 65 a.d.C. y el que primero pregonó gozar de la juventud, con la expresión "carpe diem", traducida por "vivir el momento" y que tanto hemos utilizado algunos para conseguir distintos favores.

Pues bien, decía Horacio allá por el año 60 a.d.C.:

"Nuestros padres, peores que nuestros abuelos, nos engendraron a nosotros aún más depravados y nosotros daremos una progenie todavía más incapaz".


La Historia se repite y nos encontramos en la parte descendente de la curva de ese ciclo, con lo cual, lo que toca es volver a sentir el estímulo de estar gobernados por gobernantes y no por personajes de una casta extraña, que han salido del anonimato gracias a secuelas de traiciones políticas y manejos oscuros.

Decía Ortega (y le apoyaba Gasset), que "las masas se rebelan contra su destino y pretenden actuar por sí mismas, pero esto conlleva un linchamiento. Las masas sólo tienen la violencia como doctrina para combatir su destino".

No deja de ser curioso que José Ortega y Gasset durante la II República fuera elegido diputado por la provincia de León, al igual que ZP. Después se tuvo que exiliar
Eso deja bien a las claras la certeza del refrán: "En todas las casas cuecen habas y en la mía ... a calderadas".

Como ha pasado siempre con los librepensadores en nuestro país, Ortega y Gasset fué mucho más reconocido a nivel internacional que en su propio país, siendo Alemania, Francia, Argentina, Portugal y otros países los que reconocieron su valor en el mundo intelectual.

A ZP le recordaremos todos, los alemanes, los portugueses, los argentinos, los somalíes y los catalanes, por haber sido lo más nefasto que nos pudo pasar en horas de crisis argumental, política, sociológica y económica. Pero sin visos de encontrar opciones de sustituto, porque todo lo que se ve, huele mal.

Como diría ZP a Rajoy o viceversa .... ¡¡ Y tú, más!!

Recomiendo a quien quiera, que eche un vistazo a la obra de Ortega y Gasset, pero que se percate de que lo escrito, lo fué en los años 30, con lo cual, ya llovió, escampó, volvió a llover, escampó, volvió a llover, escampó y hoy en día, todavía no hemos comprado el paragüas.


Artículo El Confidencial

http://www.elconfidencial.com/notebook/espana-nuevo-invertebrada-20091007.html





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