El Partido Popular, (PP), ha ganado las elecciones españolas con una mayoría aplastante sobre el otro partido que puede gobernar en España, el Partido Socialista Obrero Español, (PSOE).
Son los únicos partidos que pueden gobernar en España, porque la Ley Electoral de nuestro país está diseñada para que así ocurra.
Tras la dictadura de Franco, se sancionó esa Ley para intentar hacer una transición hacia la Democracia que no castigase más aún a los españoles que mantenían en su memoria las secuelas de una guerra civil demasiado reciente.
Quedó en medio un Partido Comunista que por su ideología caduca, todos sabían que no iba a ser una opción a medio plazo y así fue. Tras la caída del comunismo en Rusia, el Partido Comunista ha derivado hacia una opción que se rebautizó Izquierda Unida.
Pero quedaban por definir las posturas de las llamadas "minorías étnicas nacionales", que por mor de su historia, lengua e ideosincrasia, se sentían al margen de los partidos nacionales.
Para contentar a todos, se llegó a una repartición de los votos a través de una fórmula matemática que se utilizaba en Europa, llamada Ley D'Hondt o Sistema D'Hondt, en referencia a su creador, el matemático y jurista Víctor D'Hondt.
El método consiste, básicamente, en ordenar de mayor a menor los votos obtenidos. Luego se van haciendo sucesivas divisiones entre 1 y el número de escaños de cada circunscripción territorial, para ir asignando los escaños de forma proporcional a los los votos.
No voy a explicar el reparto, por lo engorroso del sistema, porque dependiendo de la zona, se dividen los votos por 1, por 2, por 3, por 4... dependiendo de los escaños que pertenezcan, pero sí que voy a decir que por ejemplo, un partido como Izquierda Unida, que ha conseguido 1.680.000 votos, consigue 11 escaños; menos escaños en el Congreso de los Diputados, que un partido como CiU, (Convergencia y Unión), que ha conseguido 1.014.000 votos y consigue 16 escaños. Y un partido como AMAIUR, (Brazo político de Batasuna-ETA), que ha conseguido 333.000 votos, consigue 7 escaños, mientras que UPyD, (Unión Progreso y Democracia), que ha conseguido 1.140.000 votos, consigue 5 escaños. (¿?)
Esto, que parece de Perogrullo, es lo que ocurre cada vez que los españoles vamos a votar:
Nuestro voto no vale lo mismo en Cáceres, que en Barcelona.
Con la famosa máxima de "Divide y Vencerás", los dos partidos políticos mayoritarios consiguen perpetuarse en el poder, dando un bocadillo a vascos y catalanes, para que no pasen hambre. A los demás, que les folle un pez.
Ahora, el PP llegará a las instituciones y en vez de hacer una Auditoría sobre las cuentas de los anteriores gestores, -cosa muy necesaria debido a los dispendios que se han cometido en estos últimos años-, hara Borrón y cuenta nueva, porque ellos también los hicieron en su momento y salieron de rositas.
Y así se escribe la Historia de nuestra pueril Democracia, haciéndonos creer que ir a votar es un BIEN que repercute en nuestro país, cuando en realidad nuestro voto lo único que produce es un "Clink" en la caja registradora de los partidos mayoritarios.
La opción que presentó una propuesta más racional fue Izquierda Unida, que presentaba los problemas de España de la manera más realista, pero sus fundamentos comunistas les hacen perder votantes, por una lógica aplastante, que dice que:
No puede ser igual una persona que se esfuerza en aprender y arriesga para mejorar, que una persona que espera a que "Papá Estado" le proporcione vivienda y trabajo digno por el mero hecho de haber nacido.
Y los comunistas de salón que piensan así, echan por tierra la mayor parte de la "razón" del Comunismo.
Creo que Mariano Rajoy será mejor Presidente que Líder de la oposición y espero no equivocarme, porque en ello nos vá el futuro próximo; pero me contradigo, porque nunca he creído en el ofico de político y Rajoy no ha hecho en su vida nada más que aprobar oposiciones y dedicarse a la política.
He mantenido, -y mantengo-, que el más listo no es el que lo sabe todo, sino el que sabe rodearse de los mejores y les hace caso en sus competencias. Ojalá Rajoy sepa rodearse de buenos elementos en las diversas áreas, para bien de España y no se dedique a pagar favores con cargos a sus benefactores políticos.
Hay que tener en cuenta, que ahora no es lo mismo que cuando ganó Aznar:
Ya no tenemos Telefónica, ni Iberia, ni Tabacalera, ni los Aeropuertos, ni Endesa, ni las demás empresas estatales que vendió a sus coleguitas para hacer caja. Ahora estamos empeñados hasta las cejas y nuestro único patrimonio son la selección de "Furgol", la de baloncesto, Fernando Alonso y Nadal.
¿Habrá pensado el PP en vendérselos a Sarkozy?
Esperemos unos días. Todo es posible.
( Las ventas de Aznar http://ellocaldedaemon.blogspot.com/2009/04/con-buena-picha-bien-se-jode-con-perdon.html
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