lunes, 15 de junio de 2009

Iglesia y Religión






Como dijo el poeta : "Harto ya de estar harto ... ya me cansé ... "

Yo de lo que estoy harto es de la injusticia que se está cometiendo día a día con la Iglesia católica.

No profeso ninguna religión y soy ateo convencido, pero estudié en colegio de curas y la disciplina me vino muy bien.

Pero no es eso a lo que quiero referirme. Quiero referirme a las obras que la Iglesia católica diariamente ofrece a los pobres. La ropa que distribuye Cáritas. La comida y cama que regalan los albergues. La educación gratuita que imparten en Africa, Asia y otras localizaciones que sin ellos no recibirían ninguna.

Estoy harto de que continuamente salgan en primera plana los abusos sexuales de 4 ó de 400 sin tener en cuenta a los 4 millones que por amor a sus semejantes se dedican a hacer el bien.

Ejemplos como los de la madre Teresa de Calcuta o las monjas del Albergue de Transeúntes de Santander, pasan inadvertidos porque no son noticia mediática.
Es preferible dar cuenta de la maldad y de los errores de la Iglesia católica, que de las obras buenas que desarrollan.

Pues bien, señoras y señores: ¡¡Ya estoy harto!!.

La Iglesia católica tiene miles de defectos, entre ellos el haberse amancebado siglo tras siglo.

Pero también tiene miles de obras a través del mundo que merecen que les demos una palmadita en la espalda de vez en cuando, porque a todos nos gusta que de vez en cuando nos digan: "Qué bonitos ojos tienes".

Particularmente, entre darle el dinero de la Declaración de la Renta a una ONG que luego destina el 80% de ese dinero a pagar sueldos de oficinistas de 3.000 € y darle el dinero a la Iglesia para que dé de comer a gente sin recursos, me quedo con lo segundo.
Sí, sí, ya sé que es mucho más "moderno" y más "cool" hablar de ONG's y de Política de "Verdes", pero es que resulta que todavía no he visto ni un albergue para pobres creado por los "Verdes" y sí que conozco a una chica que trabaja en N.Y. para una ONG que le paga 3.000 € al mes en 14 pagas.

No creo en la Infalibilidad del Papa. Ni en su Curia, ni en que haya un Dios que nos mira desde arriba y nos creó a su imagen y semejanza.

Pero creo en la gente que se dedica sin ánimo de lucro a hacer el bien. Sea de la Iglesia que sea. Sea cristiano, mahometano o bantú. Y yo eso, lo he conocido en la católica y por eso mismo, rompo una lanza por todos aquellos que dedican su vida a tratar de mejorar la vida de los más necesitados.

Algunos curas me enseñaron Historia, Arte, Matemáticas ... y que me castigaban porque me corría la misa, a ir sábados y domingos castigado.
Cada uno cumplía su función. La obligación del preso es, escapar. Y yo, escapaba. Aunque no siempre me saliera con la mía.


Siempre he dicho que si la Iglesia católica quiere acabar con el hambre en el mundo, lo tiene fácil:

Hipotequen las propiedades y obras de arte que tienen en el Vaticano y alrededor del mundo y tendrán el suficiente dinero para acometer esa empresa.

Una vez la gente vea que ustedes se han despojado de sus riquezas para ayudar a los demás, les aseguro que yo mismo, pondré dinero para que recuperen lo hipotecado.

Pero eso significaría que Casimiro XVI, (o como se llame), ya no podrá llevar unas zapatillas bordadas en oro ni un cetro de plata maciza de 500 años de antigüedad.

La otra Iglesia, la de los que cobran 400 € al mes, seguirá existiendo; no por el dinero, sino por la energía que producen la felicidad de sentir la sonrisa de un niño tras haber comido y el placer de haber hecho lo que sabemos que está bien.

Amén.


<< Cuentan que estaba Jesucristo mirando desde el cielo hacia el Vaticano y en ese momento salía la comitiva del Papa, con 20 motoristas, 8 limusinas, dos helicópteros, el papa-móvil ... etcétera.

Y le dice Jesucristo a San Pablo, que estaba a su lado:

- Y pensar que todo esto lo empecé Yo, con un burro... >>



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